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Cómo motivar a tus colaboradores sin dinero

La motivación laboral es una de las mayores preocupaciones para quienes gestionan el capital humano de una empresa. Conocer las claves, técnicas y acciones para motivar a los empleados es fundamental para el buen desarrollo de la empresa. 

Claves para motivar a los trabajadores: 

Flexibilidad: Las compañías han de adaptarse a los cambios. Esto implica necesariamente volverse más flexibles, asumir nuevos modelos de trabajo y facilitar la conciliación de los profesionales.

Formación: Ante la reactivación del mercado, la formación y la mejora de las aptitudes de los profesionales; es algo imprescindible para las compañías apostar por la revisión de procedimientos y actualización de los conocimientos de su plantilla. Es una inversión a futuro: incrementa su autoestima, su progreso y sus ganas de formarse.  

Premiar a los empleados: El esfuerzo debe ser recompensado. Es necesario transmitir agradecimiento y buenos deseos a los empleados cuando se consiguen nuevos logros profesionales. No se trata de un premio monetario, sino de algo tangible con lo que el empleado se sienta valorado y reconocido: El llamado salario emocional.

Crecimiento y posibilidad de promoción: El crecimiento de la empresa es directamente proporcional al crecimiento de sus empleados. Impulsar el desarrollo profesional de la plantilla se traduce en brindarles nuevas responsabilidades, asignarles proyectos productivos que los motiven y pensar en planes de desarrollo. 

Fomenta la independencia y la toma de decisiones: No dejes que los empleados se limiten a seguir instrucciones, ahí está la clave de unos empleados motivados y felices. Además, esta es una forma fantástica de que los empleados se sientan realmente valiosos y no un simple recurso más, sobre todo que no tengan miedo. Esto no significa que los empleados puedan hacer lo que quieran, pero sí darles autonomía para que puedan escoger sus propios caminos entre un abanico de opciones lo que es una buena forma de motivar empleados sin recompensas económicas.

Pequeños premios: El 79% de los empleados abandonan sus puestos de trabajo porque sienten que no se les reconoce su esfuerzo. Cuando un empleado siente que no se le reconoce el esfuerzo que está realizando, no sólo se desmotiva, sino que deja de perseguir la perfección y baja su nivel de autoexigencia. Las recompensas son una buena forma de mantener a los empleados motivados y felices y de premiarlos por su excelencia.

Además, no hay ninguna norma que indique que estas recompensas tengan que ser económicas. La gamificación es una forma cada vez más utilizada en más empresas para recompensar a los empleados de forma automática y entretenida.

Acordar las expectativas entre superiores y empleados: En muchas ocasiones, el problema de la falta de entendimiento entre superiores y empleados es debido a que no se han acordado unas expectativas de forma mutua. Realizar reuniones regularmente entre empleados y superiores para dejar claro qué se espera de cada uno de ellos y en ambas direcciones hace el trabajo más fácil. Cuando los objetivos están claros desde el inicio, cometemos menos errores y trabajamos con más seguridad. Esto también nos permite trabajar de forma más eficiente y cumplir antes los objetivos. La eficiencia también es una forma de motivar a empleados sin recompensas económicas.

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