La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, comúnmente llamada Cámara de Diputados, aprobó este jueves cambios importantes en la Ley Federal del Trabajo (LFT) en sus artículos 76 y 78, estableciendo 12 días de vacaciones a los trabajadores desde su primer año de servicio a la empresa.
Con 86 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, la propuesta de ley pasará ahora a la Cámara de Diputados en la que se definirá el avance de esta iniciativa. En caso de aprobarse por la cámara baja, esta iniciativa entraría en vigor hasta el 1 de enero de 2023 o al día siguiente de su publicación, según lo establecen los artículos transitorios de la misma.
Actualmente, el mínimo de vacaciones otorgadas a un colaborador por un año de servicios se encuentra en los seis días, mismos que tienen más de 52 años sin modificarse. Lo anterior fue uno de los principales argumentos expuestos en el Senado de la República para la aprobación de esta ley, junto con la importancia que tiene el derecho al tiempo libre.
Con esta iniciativa los colaboradores, como ya lo mencionamos, contarán con un mínimo de 12 días de descanso desde su primer año de servicio; sin embargo, ahora conforme a los años de servicio, los trabajadores podrán tener acceso hasta a 32 días de vacaciones mínimas al cumplir 31 años de servicio.
Es importante remarcar que para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el mínimo de vacaciones que se le deben otorgar a un colaborador que cumple un año de servicio son 18 días, por lo que esta nueva reforma deja a nuestro país cada vez más cerca de cumplir con este estándar.
Sin embargo, los días de vacaciones no son la única modificación en estos artículos. También lo es el tiempo en el que los patrones están obligados a otorgar estos días, debido a que en la actualidad la empresa tiene hasta 3 meses, pasado el año de servicio de su colaborador, para que este goce de dicha prestación; sin embargo, con la nueva reforma el colaborador puede exigir este derecho hasta 6 los meses posteriores.
Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) los trabajadores en México laboran 2 255 horas al año, es decir, 46% más que en Bélgica y 33% más que en Brasil. Sin embargo, contrario a lo que muchos pensarían, esto no se ve reflejado en la productividad, por el contrario, se ha demostrado que cuando un país disminuye el tiempo laboral, lo que provoca es un aumento en la productividad general.
Erróneamente algunas empresas toman esta nueva reforma como un costo más que agregar su presupuesto que no tendrá ninguna repercusión positiva en su organización, sin embargo, es importante que las empresas enfoquen esta reforma como un beneficio, ya que podría significar que los colaboradores se encuentren mucho más motivados y más comprometidos con la empresa, esto se verá reflejado en la productividad y mayor enfoque en las actividades cotidianas, mejorando las utilidades de la empresa y eficientando el tiempo que permanecen de manera diaria en sus labores.
Dicho lo anterior, sabemos que más días de trabajo no nos hacen más productivos sino todo lo contrario, inicia a fallar la concentración y disminuye considerablemente nuestra capacidad de generar nuevas ideas, se cometen más errores y se desperdician insumos. Por lo tanto, más tiempo para descansar y dedicación a actividades familiares y de ocio, podrían permitir en nuestro país un aumento en la productividad, en la motivación y por supuesto un beneficio en el aumento de las utilidades de las empresas mexicanas.
Además, diversos estudios muestran las ventajas físicas, psicológicas y emocionales de tomar vacaciones, como lo es la recuperación mental y física luego de largos periodos de estrés y carga laboral. Sin embargo, la parte clave para una buena recuperación es el desconectarse completamente de asuntos laborales, ya que si no se tiene una desconexión laboral en los tiempos de ocio, los propios pensamientos del colaborador en cuestión siguen desgastando recursos y retrasando una recuperación mental. Es importante mencionar que es justo la recuperación en horarios y días no laborales la que impacta directamente en reducir la fatiga, mejorar el ánimo y reducir los efectos del llamado burnout.
Además, diversos estudios concluyen que tener un periodo ideal de vacaciones, como el que propone esta reforma de ley, tiene 3 diferentes finalidades, como lo son mejorar la salud mental, la salud física y dar un correcto espacio para el desarrollo personal, generando nuevas habilidades para entender y convivir con su entorno.
De manera física hemos tenido diversas conclusiones de que un periodo de vacaciones de desconexión completa ayuda a disminuir la presión arterial. Según esta investigación, las personas que no gozan de vacaciones tienen un 30% más de probabilidades de padecer una enfermedad cardíaca. Otra ventaja es que reduce la caída de cabello por estrés y ayuda a prevenir enfermedades gastrointestinales relacionadas con comidas a destiempo, falta de nutrientes o estrés excesivo, todos estos factores relacionados a un trabajo altamente demandante.
De manera mental recuperamos una enorme vitalidad, la cual puede fomentar la creatividad, así como la capacidad de resolver problemas y tener constante iniciativa, revitalizando nuestro cerebro y dándole mayores experiencias fuera del entorno común que faciliten realizar nuevas conexiones que favorecen el pensamiento lateral y hasta sean capaces de eliminar pequeños síntomas de ansiedad o depresión en las primeras etapas.
Por lo tanto, podemos concluir que la cantidad de beneficios para los colaboradores termina por ser enorme con esta nueva reforma, lo que poco a poco nos acerca a estándares globales respecto al descanso laboral. Esto genera diversas ventanas de oportunidad que seguramente podrán ser aprovechadas no sólo por los colaboradores, sino por las empresas, especialmente para aquellas que se preocupan por sus colaboradores al buscar la estabilidad de ellos y poder darles todos los beneficios posibles.
